Sábado 24 de Mayo
Este es un viaje que difícilmente podremos olvidar. Hemos pasado una semana en un estado, en un territorio, totalmente diferente al resto de Estados Unidos. Está más unido al resto de países del norte, a Finlandia, Noruega, Suecia, Canadá, pues comparte la dureza de sus inviernos, las maravillas de sus paisajes, …ALASKA
La razón de este viaje es que queríamos darle un buen colofón a esta experiencia americana. Las dos opciones más claras eran Hawaii o Alaska, pero, aunque la opción de conocer la isla de la serie "Perdidos" podía resultar atractiva (se filma en la isla hawaiana de Oahu), nos atraía la opción más diferente. Además, llevábamos años sin poder ir a Noruega por el tema precio, o a Canadá por la distancia y era una manera de ver algo que esperábamos parecido.
Lo primero que miramos fue el típico crucero. Atractivo, sí, pero lo de tener que estar todos los días en el barco nos echó un poco para atrás. Rosa encontró varios tours organizados tierra adentro, y tenían mejor pinta. El problema es que eran bastante caros, así que estábamos a punto de desecharlo cuando una tarde, tomando un yogur en Palo Alto, nos decidimos a intentar organizarlo por nuestra cuenta, a ver por cuánto salía... cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que nos ahorrábamos ¡¡¡más de DOS MIL EUROS haciéndolo nosotros!!! Así que, finalmente nos decidimos y, vía el maravilloso internet y el correo electrónico, en una semana (excepto algún detalle que otro) lo tuvimos todo cerrado.
Y por fin llegó el día. El sábado 24 (y, casi sin querer, celebrando nuestros 6 años y medio de casados :) ) cogimos un vuelo directo San Francisco – Anchorage a las 4 de la tarde. Aunque los asientos no eran los mejores del mundo (sobre todo porque casi se nos sienta al lado un “olor” andante… menos mal que se cambió de sitio... uuufff!!), todo fue rápido y bien, y enseguida nos encontrábamos en la capital de facto (que no de iure, esa es Juneau, una ciudad a la que no se puede acceder por ninguna carretera principal, sólo por aire y por mar). Tras pillar el coche, las primeras vistas definen la parte sur de Alaska: espectaculares vistas, 4 cordilleras montañosas rodean Anchorage: Las montañas Chugach, las Talkeetna, la cordillera Alaska y las montañas de Kenai.

Es la ciudad más grande de Alaska, donde se encuentran dos quintas partes del total de la población (algo parecido a lo que ocurre en Helsinki o en Estocolmo) . El resultado es impresionante.
Esa noche y la siguiente la pasaríamos en un Motel 6 a las afueras del centro de Anchorage. Aunque al principio gente de la empresa me decía que cómo se nos ocurría reservar en un Motel 6, que si cucarachas, que si mal servicio… lo cierto es que no hemos tenido nunca ningún problema en este tipo de moteles (Super 8 es otro). Las habitaciones están limpias y son amplias, el desayuno es adecuado; hay conexión a internet; el precio, insuperable. Obviamente, si tienes mala suerte, pues la tienes, pero la verdad es que no nos podemos quejar.
Esa noche cenamos en un T.J. Friday’s que estaba cerca. Ya sea en California, Arizona, Nevada o Alaska, siempre llegamos a las cenas a última hora, así que no nos quedaban muchas opciones para elegir.
ROSA----------------------------
De todas formas, aquí en Alaska notamos que no se rigen exactamente por los mismos horarios que en el resto del país, ya que es impresionante vivir las pocas horas de noche que tienen en verano y éste estaba llegando a este estado.
En bastantes sitios vimos que ofrecían cenas en horas más próximas a las españolas que a las americanas, realmente daban rangos de cena mucho más amplios.
Cuando llegamos a la habitación estabamos un poco cansados del vuelo, y por un momento nos sentimos como Al Pacino en la peli "Insomnio", las 11 de la noche y era de día, era como un ataradecer agonizante, porque no acababa nunca... Las cortinas de la habitación no cerraban perfectamente y eso de irse a la cama con luz del día nos complicaba coger el sueño...
...pero el cansancio nos pudo y no supimos a qué hora amaneció.
¡Comenzaba nuestra aventura "alaskeña"!
Este es un viaje que difícilmente podremos olvidar. Hemos pasado una semana en un estado, en un territorio, totalmente diferente al resto de Estados Unidos. Está más unido al resto de países del norte, a Finlandia, Noruega, Suecia, Canadá, pues comparte la dureza de sus inviernos, las maravillas de sus paisajes, …ALASKA
La razón de este viaje es que queríamos darle un buen colofón a esta experiencia americana. Las dos opciones más claras eran Hawaii o Alaska, pero, aunque la opción de conocer la isla de la serie "Perdidos" podía resultar atractiva (se filma en la isla hawaiana de Oahu), nos atraía la opción más diferente. Además, llevábamos años sin poder ir a Noruega por el tema precio, o a Canadá por la distancia y era una manera de ver algo que esperábamos parecido.
Lo primero que miramos fue el típico crucero. Atractivo, sí, pero lo de tener que estar todos los días en el barco nos echó un poco para atrás. Rosa encontró varios tours organizados tierra adentro, y tenían mejor pinta. El problema es que eran bastante caros, así que estábamos a punto de desecharlo cuando una tarde, tomando un yogur en Palo Alto, nos decidimos a intentar organizarlo por nuestra cuenta, a ver por cuánto salía... cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que nos ahorrábamos ¡¡¡más de DOS MIL EUROS haciéndolo nosotros!!! Así que, finalmente nos decidimos y, vía el maravilloso internet y el correo electrónico, en una semana (excepto algún detalle que otro) lo tuvimos todo cerrado.

Es la ciudad más grande de Alaska, donde se encuentran dos quintas partes del total de la población (algo parecido a lo que ocurre en Helsinki o en Estocolmo) . El resultado es impresionante.
Esa noche y la siguiente la pasaríamos en un Motel 6 a las afueras del centro de Anchorage. Aunque al principio gente de la empresa me decía que cómo se nos ocurría reservar en un Motel 6, que si cucarachas, que si mal servicio… lo cierto es que no hemos tenido nunca ningún problema en este tipo de moteles (Super 8 es otro). Las habitaciones están limpias y son amplias, el desayuno es adecuado; hay conexión a internet; el precio, insuperable. Obviamente, si tienes mala suerte, pues la tienes, pero la verdad es que no nos podemos quejar.
Esa noche cenamos en un T.J. Friday’s que estaba cerca. Ya sea en California, Arizona, Nevada o Alaska, siempre llegamos a las cenas a última hora, así que no nos quedaban muchas opciones para elegir.
ROSA----------------------------
De todas formas, aquí en Alaska notamos que no se rigen exactamente por los mismos horarios que en el resto del país, ya que es impresionante vivir las pocas horas de noche que tienen en verano y éste estaba llegando a este estado.
En bastantes sitios vimos que ofrecían cenas en horas más próximas a las españolas que a las americanas, realmente daban rangos de cena mucho más amplios.
...pero el cansancio nos pudo y no supimos a qué hora amaneció.
¡Comenzaba nuestra aventura "alaskeña"!
3 comments:
¡Qué dientes más largos me vais a poner con esta aventura!
La casualidad quiso, que mientras vosotros despegabais hacia Alaska, nosotros (todos) disfrutabamos de la hamburguesa post Indiana. ¡Qué americano todo!
Besos y me alegro que hayais disfrutado (porque seguro que lo habeis hecho).
PD: Celebrar (más o menos) el sexto aniversario y medio ya es excederse en vuestra pasión por las efemerides. ;-)
PD: Pero insisto en que habeis perdido una oportunidad friki de no ir a la isla de Perdidos.
Je je, seguro que la hamburguesa post-Indiana os supo bien, no me digas que no ;) Pero a mí la peli, ni fú ni fá, una de aventuras. Tampoco se le pedía nada más, claro.
Y Alaska... pues ya lo irás viendo, pero te adelanto algo: sí, nos gustó MUCHO ;)
¿Lakers o Celtics? Por ahora, TAU! ;)
Lakers, siempre Lakers, ¡por favor¡
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