28 - 29 de Julio
Nos propusimos que este finde sería tranquilo. Después del ajetreo de los 2 anteriores lo necesitábamos. Al fin y al cabo nosotros no habíamos estado de vacaciones y el ritmo era complicadillo!!! Y mi pie necesitaba un finde para recargar pilas.
Así que nos levantamos cuando quisimos y nos fuimos al Starbucks a desayunar. Juan necesitaba la bici de Justo (la suya aún la tenía en casa de Ángel) para ir a algunas “moving sales” (ventas por traslado), para ver si le interesaba algún mueble. Así que no pudímos ir al Peet’s. Pero no importó, el yogur con cereales y fruta que tomamos en el Starbucks estaba muy bueno :-)
Luego nos fuimos a la piscina para hacer “rehabilitación” y después de comer, vimos una peli en casita. Este fue el fin de semana más parecido a los que a veces teníamos en casita, en Madrid, en plan relax, lo echabamos de menos... Incluso la cena la hicimos en casa, vino Juan y pedimos una pizza. Rocío y Ben estaban con sus amigos alemanes en Yosemite este finde.
El domingo, Justo y Juan se fueron temprano a recoger el furgón que Denodo le alquilaba a Juan para comprar los muebles que necesitara para su casa.
Saltándonos un pelín las normativas, fuimos a IKEA con Juan metido dentro del furgón, como si se tratara de un preso. En la parte de delante del mismo sólo había 2 asientos, aunque tuviera perfecto espacio para tres.
Cuando llegábamos a IKEA, un hombre al que Juan había estado mandándole emails, le contestó para ir a ver unos muebles que a él le interesaban. Así que, tras haber aparcado, cogimos de nuevo el furgón y nos fuimos hasta Menlo Park, que es donde estaba este apartamento. Por 150$ se llevó una cama, un sofá-cama tipo futón, un lámpara de pie y una mesilla grandecita. Estaba bastante bien.
Así que con el furgón bastante lleno, ya no era muy seguro que una persona fuera detrás y como yo soy pequeñita, me coloqué en el suelo (para que no me vieran) entre los 2 asientos de delante.
Aprovechando que estábamos cerca de la casa de Ángel, fuimos a recoger la bici de Juan y después de nuevo al IKEA para comprar el menaje menor (platos, vasos, cubiertos, cacharros...).
Justo pensaba que en 2 horitas habríamos terminado y que por la tarde podríamos ir incluso al cine... ¡¡Pobre!!... La verdad, es que nos llevó bastante más tiempo y con los paseos por los pasillos de IKEA, aunque no era Yosemite, mi pie se estaba empezando a cargar. Nosotros también aprovechamos la visita para comprar alguna que otra cosilla para nuestra casa.
Así que tras llegar a la misma, descansar Justo, vaciar nuestra bolsa de la compra y meternos algo en el estómago porque eran las 5 de la tarde y aún no habíamos comido, dejamos a Juan poniendo un poco de orden en su casa y nosotros cogimos el furgón y nos fuimos a OSH
(es una especie de Leroy Merlin o Aki) y nos compramos nuestra mesa de jardín y 2 sillas (ya veremos si necesitamos más). Después nos fuimos los 3 de nuevo en el furgón, al Safeway para que Juan hiciese la compra grande y nosotros la de la semana.
El día había sido matador, toda nuestra relajación del día anterior se había esfumado como por arte de magia :-( ¡¡¡qué chungo es esto de hacer mudanzas!!!
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