13-15 de Abril, 2007
ROSA Y JUSTO: Antes de continuar, sentimos mucho la demora entre unos post y otros, pero esto es complicado, aún no estamos establecidos en un sitio fijo y no tenemos mucho tiempo para escribir y eso de no tener conexión en el apartatamento lo hace todo mucho más difícil. Nosotros pensábamos que ubicarnos aquí sería cuestión de un par de semanas como mucho, pero no es así. Ya tenemos ganas de estar en nuestra “casita” definitiva, estar tranquilos y de tener la conexión (que el amigo que nos la proporcionaba se ha debido de mudar porque aquí no hay forma de pillar nada de nada... :(). Pero prometemos que todo mejorará y que todo será más fácil, nosotros también tenemos ganas de que eso ocurra :)
La verdad es que Stanford está muy bien en cuanto a celebración de eventos… pero a veces es más marketing que otra cosa. El viernes se celebraba lo que llamaban la ITASA Night Market, y después la Asian Culture Night, en la White Plaza de Stanford, así que para allá nos fuimos Rocío, Ben, Rosa y yo… no sé cómo terminó la Asian Culture Night, pero desde luego la Night Market se parecía más a un botellón que a otra cosa… a lo mejor es que como aquí hay poco de eso, aquí se llama “cultura” :) Para contrarrestarlo, terminamos cenando en un mejicano!!!

El sábado teníamos como plan ir a San Francisco, pero amaneció lloviendo, así que nos quedamos en casita… bueno, lo de “en casita” es por decir algo. Como siempre, nos fuimos a hablar con nuestros papis a Denodo (ya llega la conexión en casa, ya llega…) y a seguir buscando apartamentos, casitas, etc. Ahí es cuando dijimos… vamos a estrenar bien las bicis y a ver apartamentos por ahí… y va que si lo hicimos, vaya. Nos fuimos desde casa hasta la zona donde viven Ángel y Carmen (los jefes), en Menlo Park (pero al oeste, oeste). Así que desde Coleman hasta Sharon Road, pasando por Oak Grove, Santa Cruz (más larga que un día sin pan y donde, al menos, comprobé que lo del spinning me sirvió para algo, y si no que se lo digan a Rosita :)
-Rosita: ¡¡ya te digo!! :-P- ), hasta llega a esa zona. No encontramos ninguna casita o apartamento que nos interesase, pero al menos vimos cosillas y nos machacamos un poco. Otra cosa: a mí las cuestas abajo cuando llevo ruedas me siguen dando un nosequé…


Pero el sábado tenía otro hito importante. Por fin, después de casi 11 años, por fin volví a ver a Phil. Era uno de mis compañeros de piso cuando estuve en la Universidad de Maryland, Baltimore County, tras terminar la carrera. El año pasado conseguí ver a Yi cuando estuve en Junio por esta zona, pero no a Phil por temas suyos de trabajo y un “inorportuno” viaje a Hawai. Esta vez sí que ha sido más fácil. Vinieron a la zona a visitar a los padres de Phil (en San Jose) y después se pasaron por aquí y nos fuimos a cenar a la Cheesecake Factory, para recordar viejos tiempos. Con Phil venía su mujer, Adelina, una chica encantadora de la que había oído hablar mucho en todos estos años. Aunque los 11 años se notan, y hubo momentos de no saber qué decir, disfruté mucho el saber que una amistad se puede mantener tanto tiempo. Ahora será cuestión de luchar por ambas partes para que no se convierta en un punto final, como ha ocurrido otras veces.

El domingo iba a ser, de un día de trabajo completo, pues empezaba la conferencia Web 2.0 Expo para mí, a una mezcla. Por la mañana fuimos otra vez a hablar con los papis, seguir buscando apartamentos, etc. Además, como los españoles somos los que copamos la oficina los fines de semana, después Rocío, Ben, Rosa y yo comimos y les acompañamos a algunos marrones varios derivados de la conferencia.
Ahí es cuando vimos que los plantones no son sólo típicos de españa. A las 4 habíamos quedado para ver un “townhome” (una especie de chalecito adosado, pero esperad, no penséis en algo bucólico ). Cuando llegamos no sabíamos si la puerta era la principal o la parte donde se sale a tirar la basura. Aunque por dentro hubiese sido un palacio, la verdad es que no entraban ningunas ganas de vivir ahí. Por “suerte”, allí no apareció nadie ni siquiera cuando llamé y me dijeron que sí, que estaban llegando. No sé si fue por mi acento “de un puerto extranjero” o porque no les apetecía salir un domingo por la tarde, pero en fin, tampoco nos enfadamos demasiado, creo que nos hicieron un favor.
Rosa había retrasado una semana lo de hacer la prueba de inglés para los cursos que provee la comunidad de Palo Alto, pero esta vez lo tenía claro. Así que fuimos con Ben a ver dónde tenía que ir (está al lado de donde viven ellos, pero al lado ladito), dimos una vuelta por la zona y así Rosa tuvo más claro cómo llegar en bici. En el próximo post Rosa os contará en más detalle, pero de aquí salimos ciclistas de carretera para el Tour (de montaña va a ser que no!!!).
Después Ben nos llevó a Denodo, desde donde fuimos en bici hasta casa.
No comments:
Post a Comment