Era nuestro primer fin de semana tras la visita a los madriles y las coruñas, y el primer finde para Juan en la zona. Así que, por esas dos razones, y porque la nevera tenía menos comida que el estómago de la araña Tatarania, alquilamos un cochecito.
El sábado el plan estaba claro: ir a Napa Valley, uno de los dos valles clásicos de la zona donde se encuentran los viñedos de California. Aunque nosotros no bebemos, la idea era ver la zona, que también nos la habían recomendado.
Por supuesto, no llegamos a Napa. Primero nos fuimos a desayunar el Peet’s, como manda la tradición, con nuestro Té Chai de rigor. Rocío y Ben se pasaron un momento, pero no se apuntaron.
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Así que nos fuimos a coger la 101, la autopista que nos llevaba al norte de California, vía San Francisco.
Pero al llegar a San Francisco, me equivoqué en la salida que nos llevaba directamente al puente Golden Gate, y terminamos en el Crissy Field, un precioso parque desde el cuál se tiene una vista muy chula del puente, Alcatraz, y la propia ciudad.
Así que estuvimos dando una vueltecilla por allí.
Después, ya sí, cruzamos el puentecillo,
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, y nos fuimos a Sausalito, donde se rodó La Dama de Sanghai, de Orson Welles (que yo también sé de estas cosas, Jesús :) ), un típico puerto pesquero americano. Nada más llegar, nos tocó una manifestación, tal y como podéis ver en las siguientes fotos:
… hasta que descubrimos que era un coche disfrazado :) :) :)
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Sausalito nos ofreció algunas estampas curiosas. La primera, que siguen un calendario diferente al del resto del mundo occidental:
La segunda, que las leyes de la gravedad no tienen efecto:
Allí nos tomamos un sándwich.
Después, decidimos ir a Stinson Beach, ya que no nos daba tiempo a ir a Napa. Por supuesto, tampoco lo conseguimos, pero esta vez no fue culpa nuestra. En una señal decía: Stinson Beach a la izquierda, Muir Woods y Muir Beach a la derecha, así que nos fuimos a la izquierda, sólo para encontramos a los 200 metros con otro cartel que decía que estábamos llegando a Muir Beach. Pero vamos, tampoco vamos a ponernos tontos, así que nos fuimos para allá.
Al llegar, nos encontramos con que se estaba celebrando una boda en la playa:
Lo de la gente alrededor no creo que fuera porque hubiera muchos invitados, sino porque los novios le habían pedido a los vecinos que los rodeasen para que el viento no se llevase al cura a la otra punta del estado… ¡QUÉ VIENTO HACÍA!
A Rosa le empezaba a molestar el pie debido a andar por la arena así que yo, caballero como nadie, pero, aún más, caballo, me ofrecí a llevarla a hombros, y así queda gráficamente retratado, gracias a Juan:
Y de vuelta a casita… con un atasco de dos horas en San Francisco, porque la 101 cruza San Francisco y, no sabemos si por los prolegómenos del Desfile del Orgullo Gay del domingo o por algún partido en Oakland, llegamos más de una hora tarde a casa de Rocío y Ben, que nos estaban preparando una barbacoa para chuparse los dedos!!! En la foto se ve el atasco que todavía quedaba para entrar en San Francisco desde el sur de la bahía, cuando nosotros ya podíamos darle un poco de gas.
1 comment:
Yo de cine sé un poco, y entre ello, no son las localizaciones de clásicos de Orson Welles.
Pero bueno, puedo intentarlo. ;-)
De todas maneras en Sausalito es la típica ciudad donde se comenten crimenes, o donde el asesino tuvo una mala infancia.
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