La noche anterior, me dio por pensar que todo era muy raro y que no se lo iban a dar y estoy convencida de que tengo razón en mi motivo. Pensé que seguramente ellos querrían alquilarselo a una parejita o a una chica, porque el piso estaba muy cuidadito, con su suelo de parquet y sus muebles que aunque de IKEA, estaban en tonos claritos y pensarían que un chico no lo cuidaría tanto. Lo que me fastidia, es que no sean sinceros y no digan el motivo real, si total es su apartamento y ellos deciden a quién venderselo y a quién no.
Richard se curró una gran invitación que mandó por internet a unas 200 personas. La celebración era en su casa, y cada uno, según su apellido, tenía que llevar algo, además de algo de bebida. En nuestro caso y el de Rocío nos correspondía un entrante o una ensalada, en otros casos tenían que traer un aperitivo o un postre, ellos eran los encargados de poner la carne para las hamburguesas típicas.
¡¡La fiesta prometía!!
Al medio día, de camino a lavar el coche y al Fry’s, Rocío dejó a Justo en casita para recoger su DNI y hacer una fotocopia para mandarlo a Madrid y tramitar la venta de nuestro coche. Así que aprovechamos para comer juntos :-)
No comments:
Post a Comment