La semana, como siempre, empezaba relativamente tranquilita. Mucho trabajo (el lunes tuve que madrugar bastante para ir a una reunión con un posible partner), y con nuevas responsabilidades que lo hacen más desafiante, pero más complicado cada día.
El miércoles, Rosa volvió a publicar una nueva entrada en su blog profesional, esta vez sobre la retina. Ya se va acercando, poco a poco, a los temas más relacionados con su área de especialización, pero hace falta explicar los conceptos más "básicos", pero que pocas veces nos habían explicado (más allá de lo justito para aprobar ese examen de biología de BUP/ESO).
Por la noche, yo volvía a coger el tren a San Francisco para asistir a mi curso de Gestión de Producto. Esta vez quien me daba clase era una profesora más metida en el área de marketing, por lo que tocó el tema de "Relaciones Públicas". Rosa me volvería a recoger en la estación de Millbrae por la noche, para que yo no escuchara las campanas de medianoche volviendo a casa :)
El jueves me apunté con "el equipo Denodo" a animar a España en su partido de semifinales contra Rusia, del campeonato de Europa de fútbol. Sí, resulta increíble el imaginarme a mí animando a un equipo de fútbol, ¿verdad? Bueno, era España, y el sandwich del bar donde fuimos estaba rico... :) Además, ganamos por 3 a 0, ¿no?
Por la tarde, tras un yogur en Palo Alto, nos pasamos por el clásico cine stanford, para ver esta vez una peli cubana, Azúcar Amarga, una visión cruda de la vida en Cuba a finales del siglo XX. Esta sería nuestra última vez del cine español en Stanford.
Después, como siempre, una pizza.
El viernes, además de seguir currando, Rosa me vino a visitar a Palo Alto en bici, y así aprovechamos para comernos otro yogur en Fraiche.
El sábado fue bastante tranquilo. Yo necesitaba trabajar en la primera tarea entregable del curso de Berkeley, así que tras un "brunch" reposado, nos pusimos con nuestros blogs, nuestras tareas, etc.
El domingo, aunque sólo llegamos a la segunda parte, volvimos a animar a la escuadra española en su primera final europea en 24 años. Esta vez fuimos al bar deportivo Old Pro de Palo Alto, donde nos juntamos unos cuantos españoles y alemanes en competitiva, pero amable multitud. España ganó, y todos tan contentos. Para celebrarlo, un ratito con los españoles, hasta que tocó la hora de volver a casa a terminar el trabajo del curso.
1 comment:
¡Qué semana más tranquila y calmada! Hasta la celebración de la Eurocopa fu calmada, algo normal en personas que pasan del soccer ;-)
Yo me alegré por que ganaran algunos futbolistas, pero, afortunadamente, me escape de la histeria y de la felicidad colectiva.
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