Mientras que Justo de nuevo tenía una semana movidita de curro y problemas resueltos en el último momento antes de acabar cada jornada, yo estaba con los preparativos de la vuelta a Madrid por Navidad, ¡como el turrón! :-) Preparando para llevarnos cosas que ya no necesitaremos y que ya nos llevamos para España, como un CD con todas las fotos y todos los documentos hechos aquí hasta el momento,... que los ordenadores no dan más de sí (al menos éste), los libros que no nos darán tiempo a leer, ropa que y no utilizaremos... Que si no, la vuelta definitiva va a ser un tanto complicadilla... mejor no pensarlo aún...
En una semana y poco más estaremos de nuevo en los Madriles, pero por aquí la vida continua y en una semana de lo más otoñal,
La verdad es que en esta peli hubo muuucha pereza para ir. El día estaba un poco desagradable e inhóspito, había mucho viento, llovía y las temperaturas californianas habían bajado en picado a 12/3 (esto es para que no tengáis tanta envidia del tiempo de por aquí, desde luego confirmamos que no es ni por asomo como lo pintan..., no por esta zona al menos). La verdad es que la estampa era bonita, todas las calles llenas de hojas, y la calzada brillante por la lluvia,... A lo mejor los barrenderos no comparten mi opinión, pero en Madrid no hay tantos árboles para poder ver esto.
Lo dicho, la peli del cine español de Stanford era "Cachorro", una película dulce, que provocó diferentes opiniones: en mi opinión tenía un final incompleto, en la opinión de Justo la peli tenía una temática común, que ya se había hecho más pelis sobre ella, pero en este caso el protagonista es homosexual y "oso"y sonaba un tanto reivindicativo y ya; y en la opinión general, sobraba alguna que otra escena que no venía a cuento. Pero a pesar de nuestras críticas, no estuvo mal.
Como siempre a la salida del cine, pizza en Palo Alto hasta que la pizzería nos apagó las luces; tenemos que decir que no éramos los últimos en irnos había 3 ó 4 mesas más con gente. Como siempre el rato fue agradable.
Y tras un viernes frío en casita, decidimos cambiar de planes y alquilar el último coche de este año, este mismo fin de semana y no el siguiente, para aprovechar:
El sábado:
Por la mañana, modificamos nuestro habitual desayuno en el Starbucks de nuestra zona y aprovechando el coche, nos fuimos al Town & Country Village, en la zona de Palo Alto. Eso sí, recuperamos nuestro hábito olvidado en el Peet's. Aunque la idea inicial era ir al Jamba Juice, hacía demasiado fresquillo para tomarse un zumo helado en la calle. Pero nuestro gozo en un poco. No sabemos muy bien qué nos dieron, si el famoso "Gingerbread" que anuncian tanto por aquí o el "Eggnog" (ponche de huevo), pero desde luego no era Chai, tampoco me preguntéis qué era, tampoco sabía a café. Lo cierto es que no nos gustó mucho, a mí menos que a Justo y terminé tirándolo... :-(
Después nos fuimos a hacer compras de regalitos de Navidad de última hora. Por fin, tenemos todos!!!! Ahora sólo rezar por que lleguen todos a Madrid ¡No queremos pensar en la posibilidad de que se pierdan en el camino...!
================================================
Y para relajarnos de las compras (ni por asomo a las de Madrid), concierto en Stanford Memorial Church (la iglesia de Stanford): "Friends of Music Holiday Musicale" ofredido por la Cámara Coral y la Orquesta Sinfónica de Stanford. Piezas musicales religiosas con cierto toque de villancico.
=================================================
Y por la noche, celebración del cumpleaños de Rocío. Nos fuimos a San Francisco a cenar al Savanna Jazz, un local que mientras cenas, te ofrece Jazz en vivo ¿Imagináis quien estaba como unas castañuelas? Pues sí, Justo por fin lo conseguía. Y le gustó. Yo reconozco que en ausencia de trompeta tampoco estuvo mal... ;-) En la foto aparecemos Rocío, Javi y una servidora.
=====================================================
Nosotros vimos 3 actuaciones, es decir, hasta que los músicos cogieron sus bártulos y se fueron, el local quedó prácticamente vacío. Después como siempre "los papás" nos fuimos a casita y "los niños" se quedaron buscando un sitio donde poder tomar una copa.
===================================================
El domingo:
Esta misión se notaba que era de las más antiguas porque estaba pelín estropeadilla. Pero aún así era bastante bonita. Si no, juzgar.

"Junípero Serra es una figura extremadamente importante en el desarrollo de la actual California. Sus misiones no solamente sirvieron como la pieza central del avance del catolicismo en California, sino también como un cimiento clave para el crecimiento de las mayores ciudades de California tales como San Francisco, San José y San Diego. Su legado todavía permanece a lo largo del antiguo Camino Real (presentes autopistas 101 y 5) en la forma de veintiuna misiones, nueve de las cuales él fundó y estableció personalmente. Cada una tiene su propia identidad individual, historias y tradiciones exclusivas". "Las misiones fueron establecidas no solamente para convertirse en el centro fundamental de evangelización para cristianizar a los nativos americanos, sino que también estaban diseñadas para adiestrar a los mismos a fin de transformarlos en exitosos artesanos en la nueva sociedad española".
Lo cierto es que las misiones se fueron levantando según se iba pudiendo. Después de levantar la de San Diego, el Padre Serra se fue en barco hacia Monterey, la capital de la California Alta, en aquel momento. Y fundó la 2ª misión (en Carmel). Esta misión se convirtió en el puesto de comando de todas las misiones en California y sirvió como residencia de Serra cuando no estaba viajando y evangelizando a los nativos. Su sepulcro se encuentra frente altar de su basílica.
Bueno, después de pasear por la misión y conocer su historia, nos fuimos a la ciudad de Carmel, para sumergirnos en el espíritú de la navidad.
Si esta ciudad por sí misma, y en cualquier época del año, tiene un encanto especial, con sus casitas de cuento,
sin duda la Navidad fortalece su encanto.
========================================================
Paseamos por la Scenic Rd, al lado del mar:
Y tras callejear un poco, con coche, por la ciudad buscando una casa de cuento que en varias webs llamaban "Hansel" y después de no encontrarla :-(, nos fuimos a ver la decoración navideña del Centro Comercial de Carmel Plaza. Pero para que veáis, aquí un centro comercial no es como la Vaguada. Aquí, lógicamente, también hay de esos (malls), pero la verdad es que hemos vistos pocos. Suelen ser tiendas dentro de un recinto, al aire libre. Más 'pijín'. Como este:

Mientras el sol empezaba a ocultarse, bajamos por Ocean Ave dirección a la playa, para llegar a ver la puesta de sol.
No comments:
Post a Comment